«Cuando venga, ¿será sin avisarmientras me esté hurgando la nariz?
¿Llamará a mi puerta por la mañana
o me pisará un dedo en el autobús?
¿Será como cuando cambia el tiempo?
¿Saludará con cortesía o sin educación?
¿Cambiará mi vida a fin de cuentas?
Vamos, dime cómo es el amor.»
W.H.Auden
Ya hace unos días que no tengo ganas de escribir en este blog, y hoy me obligué a hacerlo. Entonces transcribí este párrafo de Auden que suelo repetirme a menudo, en particular los domingos por la noche. Imagino al 50% de los hombres de la ciudad mirando televisión, Fútbol de primera. Al otro 50% discutiendo con sus novias y / o mujeres porque ellas quieren ver "otra cosa" en la tele.
Yo no, salí al fresco de la noche a buscar mi ciber, mi capuccino, mi silencio de auriculares o de música de web, con un abrigo grande y que será lo único que me abrace por un rato.
No quiero ponerme melancólica ni triste ni cursi. Escucho ladridos de perros, que en las ciudades como ésta son lejanos, vienen como del cielo, porque son perros de departamento.
Hay viento hoy, o eso parece ser, porque algo al caminar roza la cara y el cabello. Hace mucho frío. Hoy, los ciber están callados. Mis dedos también.
Voy a callar hasta mañana. Buenas noches.
2 comentarios:
No dejes de escribir, Faustina, como yo, quizás haya muchos que te lean pero no te posteen. Hoy te posteo para que veas que estoy y que te leo y para que no dejes de escribir. Te saluda... Tu Fantasma favorito
PD: No dejes tampoco, de creer en el amor, no siempre lleva la forma que uno quiere.
Me sorprende y me anima y me da mucha alegría haberte leído. Gracias. Hay que tener paciencia, eso es todo, y eso es lo que aprendo cada vez más. Gracias por leer y no dejar de estar.
Saludos,
Faustina
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