13 junio 2006

Si lo dice San Martín.........


Estoy, como quien dice, escribiendo cada vez menos, y la razón es que cada vez pienso más.
Estarán por ahí leyendo los machistas que dirán en un gruñido de voz gruesa: "¿pensar, una mujer...?", y los sentimentales, que dirán en voz baja: "qué valiente", y ya los exasperantes, que pensarán (ni siquiera dirán...): "pero a quién se le ocurre, a esta hora, y con esta lluvia".

A saber: recuperé el valor, volví a salir, sí, con esta lluvia que atemoriza a más de uno, con este clima porteño que sólo los porteños entendemos (por la mañana, frío, por la tarde, llovizna, por la noche, helada, de madrugada, calorrrrrrrr, sí, calorrrrrrr), volví a sacar mis rulos al aire, esa casa en donde albergo gatos y libros no me permitía saber con exactitud si hacía viento o sol, salí con paraguas y comprobé que han derribado ooootra casona del barrio para edificar departamentos (¡¡semipisos de... DOS AMBIENTES!!) y que el carnicero colocó un techito improvisado a su cartel-pizarra donde promociona: BAJÓ LA CARNE, con signos de admiración, escrito en tiza blanca (obvio, estamos en San Telmo, señora, acá no vale escribir con color), y también recuperé el tinte rosado de los cachetes con la ventisca fresquita, se me fue de paseo (un rato, no más) el blanco encierro.

Miré también (no es cosa rara en mí, créanme) el partido de Argentina-Cote d'Ivoire (para los analfabetos, traduzco: Costa de marfil) y salí a tomarme un capuccino en el bar, para festejar con mis coterráneos la alegría "albiceleste".
Después medité seriamente el tema juvenil (adolescente, diría yo) de encontrarme con el Martín de Sabato en el Parque Lezama, me hice un poco la loca mirando una estatua, y volví a casa, corazón contento, donde esperaban los gatos (en sus respectivos puestos) su habitual cena de las siete y media.

En fin, eso fue mi fin de semana "atrevido", y después... lecturas rápidas de poesía y películas de mi adolescencia. Soy una bobalicona, vi como treinta veces "La historia sin fin".

¡Volví a trabajar!

Mi mamá la bruja volvió a llamarme, y ya contaré qué cosas horribles dijo, pero en resumen: la perdoné y me prometió contarme la verdad, le pedí que fuera después de este viernes (que juega la Selección), a ver si me mata o la mato y me arruina el partido.

En definitiva, mi vida se encauza de a poco y todo sucede como debe ser, allá lo dijo San Martín... ¡serás lo que debas ser... o no serás nada!

Saludos y gracias a los que mandan comentarios un poco descolgados, les prometo que otro día los publico!

¡¡arrivederchi!!

2 comentarios:

Christian 10 dijo...

Convengamos que los días no estan para salir demasiado. Pero que lindo que saliste a respirar un poco de "vida". Y por lo que venis contando, me parece que San Telmo es TU lugar, no podría ser otro. Quizás algunos lugares de Palermo...
Me llama la atención que veas los partidos de Argentina, digo... detestas Futbol de Primera y a mi criterio, por transición, el fútbol.
Aprovecho y te despejo algunas dudas sobre mi. El Fantasma soy porque dejo que me vean solo los que yo quiero que me vean... Y con respecto a aquellas vacaciones que no vienen al caso, fueron solo eso... Vacaciones que no vinieron al caso.

Anónimo dijo...

Bueno bueno....ame este flog en el momento que lo vi...a la vista es hermoso...y cuando lo fui leyendo...el amor aumento..
tenes una historia bastante rara, y la manera en la que contas estas historias es alucinante, y viendo los autores que lees no me sorprende...
personalmente me cansa leer mucho en la pc, peor juroque no puedo parar de leer tus historias...tiene ese algo que no se puede explicar!
entre por el blog de "el fantasma"....el cual tambien leo y me cago de risa (nota para el.,.deja de robarme fotos eh)

Bueno, basta,llego la cena!
saludos, y conta con una lectra mas :)